¿Cómo tener un reptil de mascota?
Aunque un reptil, no son los animales domésticos tradicionales, como perros o gatos, que la mayoría de la gente imagina cuando piensa en mascotas, los reptiles son fantásticos compañeros animales.
Sin embargo, no son animales fáciles de tener, ya que además de requerir unos cuidados especiales, es posible que dependiendo del país en el que estés o del tipo de reptil, necesites tener una licencia especial.
Dado que los reptiles generalmente no son ruidosos, malolientes, ni sucios, pueden ser una excelente mascota como alternativa a un perro o un gato.
Sin embargo, las necesidades y requisitos de los reptiles serán muy diferentes de los de sus homólogos mamíferos, por lo que los nuevos propietarios deben estar preparados para aprender a cuidarlos.
¿Crees que estás listo para recibir a un compañero reptil escamoso en tu hogar?
Consejo 1. Investigación
Este debe ser siempre el primer paso y quizás sea el más importante. No todas las especies de reptiles son iguales y no todas las especies son buenas mascotas para los propietarios primerizos. Así que lo primero es aprenderlo todo sobre estos animales y ver que es lo más aconsejable para cada especie.
Para empezar, te vamos a dar las claves más importantes a tener en cuenta:
- La cantidad de espacio en casa, tiempo, experiencia y dinero que tienes disponible para cuidar del reptil, son cosas necesarias a considerar al plantearse tener esta y cualquier otro animal como mascota.
- Desde aquí vamos a aconsejar siempre la adopción. Seguro que existen refugios y protectoras donde no solo tengan perros y gatos y se pueda adoptar todo tipo de reptiles.
- Si adoptar no es posible y optamos por la compra de un reptil. Compra solo en tiendas de mascotas con licencia y desconfía enseguida de aquellos que no te den buena impresión. Hay que tener en cuenta que la compra de un reptil es algo muy delicado. A diferencia de los perros y gatos, aquí puede existir tráfico de animales, maltrato, reptiles en peligro de extinción capturados en la naturaleza, introducción de especies ilegales… Es mejor agotar totalmente la vía de la adopción y dejar la compra como último recurso.
- Otro consejo a la hora de comprar un reptil, es optar por uno que ya haya sido criado en cautiverio. De esta forma al menos tenemos la garantía de que no ha sido atrapado en plena naturaleza a saber en qué circunstancias.
- Tener un animal que antes era salvaje puede ser la fuente de todo tipo de problemas de comportamiento y temperamento. Así que el aprendizaje y la paciencia son muy importantes.
- Aprender primero el comportamiento y cuidados de estos animales antes de hacernos con uno por impulso, evitará problemas al animal y también que acabe siendo abandonado en cualquier lugar y de cualquier manera.
Consejo 2. Empieza despacio
Una vez que hayas hecho la investigación, debes elegir una especie que sea conocida por ser fácil de cuidar.
Muchos tipos de lagartos son ideales para principiantes, incluidos los dragones barbudos y los geckos leopardo.
Si estás más interesado en una especie que se desliza, una serpiente de maíz sería una buena opción.
Si prefieres una tortuga, prepárate para un compromiso a largo plazo. Dependiendo de la edad que tenga la mascota, podría llegar a vivir más que tú.
A medida que adquieras experiencia y conocimientos en herpetología, podrás enfrentarte a especies más raras y difíciles. Es mejor que los principiantes no tengan grandes constrictoras ni víboras. Hay cierto tipo de animales que mejor dejarlos para cuando se tenga más experiencia.
Consejo 3. Prepara todo lo necesario
Es importante tener el tanque de reptiles, así como todos los alimentos, agua y artículos de limpieza en orden antes de traer su nuevo reptil a casa. Si tu reptil necesita calor o luz artificial para prosperar, asegúrate de comprarlos y configurarlos antes de introducir el reptil en el recinto.
Las diferentes especies tendrán diferentes necesidades en lo que respecta a la naturaleza del recinto y el hábitat que crea dentro de él; no es una talla única.
Proporciona escondites, cuevas, vegetación y una fuente de agua según las necesidades de cada especie.
[wpas_products ASIN=B0002AR4B6,B0002AR3OO] [wpas_products ASIN=B06XC59LW5,B001B5DKN2]Consejo 4. Préstale toda la atención
Además de acondicionar el terrario y los diferentes recintos, el cuidado adecuados de un reptil, también incluye cantidades y tipos de alimentos adecuados.
Sé consciente de las necesidades individuales de su reptil cuando se trata de alimentarse. Algunos prosperarán con una dieta de gusanos de la harina, mientras que otros requieren presas mucho más grandes.
Todos los animales deben tener acceso a agua fresca y limpia todos los días.
Consejo 5. Sé seguro y responsable
Tener un reptil (no venenoso) no es más peligroso que tener cualquier otro tipo de mascota. Pero es necesario que conozcas las mejores formas de protegerte a ti mismo, a tu familia y también a tu nuevo reptil.
Los protocolos de seguridad se dividen en dos categorías principales: prevención de enfermedades y manejo adecuado.
Lávate siempre las manos antes y después de manipular el reptil y limpia su recinto con regularidad para evitar la propagación de las bacterias que causan la Salmonella.
Siempre que tu reptil no haya sido capturado de la naturaleza, no debería tener ningún problema de comportamiento agresivo o peligroso. Sin embargo, en algunas ocasiones puede suceder que el reptil llegue a arañar o morder si no se manejan correctamente.
Importante: Nunca, nunca levantes un reptil por la cola.
Si tienes niños en casa que vayan a manipular al reptil, asegúrate de que también comprendan las técnicas de manipulación y tengan la destreza para sostener al animal de manera segura.
Consejo 6. Visite al veterinario
Tu reptil debe visitar a un veterinario como cualquier otra mascota y aconsejable que sea más tarde de una semana de haber llegado a casa. A partir de esa primera visita, deben realizarse controles anuales.
Desecha esa creencia de que debido a que el animal es un reptil o que a simple vista parece saludable, no necesita visitar nunca al veterinario.
Consejo 7. Diviértete con tu reptil
Tener un reptil puede ser tan divertido como tener un perro, solo que sin todos los ladridos, desorden y tiempo de entrenamiento.
¡Los reptiles pueden ser mascotas alternativas fantásticas y divertidas!
La cría de reptiles es como la herpetología en el resto del mundo. Empieza por hacer una investigación exhaustiva y no hagas cosas al principio a las que no estés acostumbrado o no tengas experiencia.
Prepara un recinto y alimentos específicos para cada especie. No descuides las visitas al veterinario y, lo que es más importante, ¡no olvides divertirte!
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